No se trata de pensar en el cliente, sino pensar como el cliente

Ponernos en el lugar de nuestros clientes es una prioridad que nos ha caracterizado desde siempre, porque sabemos lo importante y necesario que es tener una verdadera gestión de clientes  que nos garantice y asegure su satisfacción plena por medio de un trabajo de calidad.

Una de las premisas que asegura el crecimiento y éxito de un negocio es una gestión de clientes de calidad, aquella que se base en conocer sus deseos, gustos, preocupaciones y prioridades, tratando de entender lo que a este realmente le interesa y necesita, y adelantándonos a sus preferencias para mantenerlo fidelizado y a gusto con el trabajo. Y es que, a fin de cuentas, no podemos olvidar que es el mayor embajador de nuestra marca y aliado principal de nuestro negocio.

 

Gestión de clientes: una verdadera inversión

Cuando hablamos de una gestión de clientes de calidad que mantenga a los clientes identificados con el negocio, nos referimos a que esta labor debe centrarse, no solo en pensar en el cliente, sino de pensar como él lo hace. Por esta razón, los centros y establecimientos que se mueven en este rubro, y realmente en todos, no deben subestimar la importancia de generar constantemente estrategias que le permitan mantener a sus clientes enamorados de la marca.

¿Trabajar en esto es realmente una inversión? Sin duda alguna, un cliente insatisfecho, incomprendido y mal atendido jamás hablará bien de nuestra empresa, y no solo dejará de visitarnos, sino que ésta es la experiencia de la que hablará con los más cercanos, quienes se convertirán en clientes de otros centros y no nuestros.

¿Qué aspectos debemos tomar en cuenta?

            Lo primero que debemos incluir en nuestras estrategias de marketing en atención a nuestros clientes es que nuestro negocio debe tener algo que lo diferencie de los demás, porque esto es algo que garantiza que se quieran quedar. Ofrecer siempre ese extra que los sorprenda, como promociones especiales, atención totalmente personalizada y de calidad, productos impecables y detalles que denoten que nuestro establecimiento es, definitivamente, su mejor opción.

            Nunca dejes de escucharlos. Si no le prestas atención a los deseos y necesidades de tus clientes, ¿cómo podrás atenderlos como lo merecen? La herramienta de valoración automatizada con la que contamos es de gran ayuda para este aspecto, pues permite obtener su opinión sobre el trabajo realizado justo después de haber sido atendidos.

            Un cliente es un amigo, la buena atención, desde brindar un té o un café, e incluso una breve y amena conversación con ellos puede hacer la diferencia. Lo más importante es descubrir qué podemos hacer para que cuando ellos salgan de nuestro establecimiento puedan decir, me encanta estar en este lugar. Por lo que, ofrecer servicios de calidad y darles un buen trato deben ser realmente una prioridad.

¿Sabes si tus clientes están satisfechos? ¿Sabes si fidelizas a tu clientela?

Además de hacer un trabajo excelente en tu salón, deberías hacerte esta pregunta, ¿funciona? Y aquí es cuando los números hablan, si tus clientes vuelven al menos 3 veces a tu salón puedes considerarlos como fidelizados, a partir de aquí, también puedes saber la frecuencia de visita, y el gasto medio por cliente, o qué porcentaje de clientes compran productos además de disfrutar de tus tratamientos.

Si dedicas unos minutos a revisar estos datos y te planteas, mejorar al menos uno de estos parámetros cada mes, conseguirás dos cosas, una es notar un incremento en tus ingresos (y eso sí que es inmediato) y la segunda es que verás que tus clientes mejorarán su experiencia en tu salón, aumentarán las recomendaciones (este factor se nota a medio plazo).

¿No sabes por dónde empezar? Revisa tus números y observa el día a día, y a partir de aquí puedes a empezar a definir tu estrategia. ¿Necesitas ayuda? Estamos aquí para ayudarte, no sólo en procurarte el software que te facilite datos, también en comprenderlos y aconsejarte.

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