Muchos propietarios de salones se hacen preguntas al estilo de ¿Cómo va a afectar esto al negocio?, ¿Debo tomar medidas?, ¿Qué debería hacer y que no?. La principal recomendación es que el pánico no es un buen compañero. A continuación podemos ver algunas recomendaciones para aquellos que se sientan un poco perdidos.
El aspecto más importante a destacar es la necesidad de ser capaces de analizar la situación y tomar las medidas justas cuando sean necesarias. ¿De que dependerá? Pues del escenario en el que se encuentre nuestro salón y no del grado de “histeria” general del entorno en el que nos encontremos. Analizaremos esto después, pero antes existen algunas buenas prácticas generales que deberían aplicar todos los salones:
- Es necesario mantener la calma y ser conscientes que no estamos hablando de una crisis económica de medio o largo plazo en este momento si no de una afectación de algunas semanas.
- Para aquellos que vean reducida su actividad en el salón, esta recomendación de mantener la calma puede que se convierta en un ejercicio complejo de equilibrio entre la respuesta emocional y la racional. Estas a frente de un negocio, debe ganar la racional si o si.
- Las medidas que tomemos deben ser a corto plazo. Prescindir de recursos necesarios para el buen funcionamiento del negocio con el único objetivo de reducir todos los gastos posibles es una medida que puede hundir al salón más adelante cuando, esperemos que, en pocas semanas, todo vuelva a la normalidad.
Vamos a ver ahora algunas de las medidas que sí podemos tomar. Su necesidad de implementación dependerá exclusivamente del grado de afectación que veamos en salón y para ello debemos ser realistas. Un mal viernes y sábado no es suficiente para declarar el estado de alerta económica. Una vez más calma y racionalidad.
A continuación, mostramos tres estados distintos de afectación al negocio junto con algunas recomendaciones para cada uno de ellos:
Afectación baja:
Nos referimos a ella para salones donde se encuentren en zonas de baja afectación o donde más allá de una ligera disminución de actividad en el negocio, no apreciamos daños mayores. En estos casos las recomendaciones son las siguientes:
- Seguimos operando con normalidad y no contribuimos a un aumento del pánico con cambios en la operativa del salón.
- Analizamos el estado económico del negocio de forma general esto nos ayudará a estar preparados por si la cosa empeora. Uno de los aspectos más importantes son las reservas de dinero que tengamos. Como norma general es recomendable que como mínimo tengamos en el banco una cantidad equivalente al los gastos totales que genera el salón durante un mes.
- De no disponer de esta liquidez, empezamos a buscar que haremos si necesitamos ese dinero aunque sea de manera puntual en un futuro. Bancos y especialmente gobiernos locales y nacionales han sacado líneas de ayuda a coste 0. Nos informamos de los requisitos y condiciones sin necesidad de hacer nada más en este punto.
Afectación media:
Aquí es donde durante más de una semana vemos reducida la capacidad de ingresos del salón a más del 50% de lo que deberíamos generar.
En estos casos las recomendaciones serían las siguientes:
- Comunica a tus clientes, tanto a los que visitan el salón como a los que no (vía redes sociales, email, mensajería… o el método de comunicación del que dispongas), tu preocupación por la situación, así como las medidas que tomáis como empresa para que los clientes estén seguros cuando visitan el salón. Podemos ver algunos ejemplos en el siguiente punto.
- Ningún trabajador con síntomas relacionados a la enfermedad estará trabajando en el salón, uso de batas y toallas de un solo uso, limpieza de utensilios y butacas de tocadores en cada uso, limpieza muy regular y frecuente de baños o zonas comunes…
- Si nuestra liquidez es baja, lo solucionaríamos. Puede que ni lo lleguemos a utilizar, pero debido a las ventajas como intereses al 0% o muy reducidos podría ser recomendable para darnos seguridad y rapidez de disponibilidad si llegara el caso.
Afectación alta:
Nos referimos a situaciones extremas donde nos obliguen a cerrar o el volumen de negocio se haya reducido a más del 80%.
Las recomendaciones son las siguientes:
- Disculpad la insistencia, pero CALMA. Nadie prevé una situación tan grave que se mantenga en el tiempo. Lo más probable es que hablemos de pocas semanas. Si empezamos a despedir empleados o a cancelar servicios importantes para la operativa habitual del centro, lo más probable es que estemos plantando la semilla para una crisis particular más profunda para el futuro. No queremos encontrarnos en unas semanas con que el centro no es capaz de trabajar con la normalidad o eficacia habitual y necesaria.
- Una vez más, aseguremos la liquidez tal y como hemos venido recomendando en los puntos anteriores.
- Puede que algunos clientes estén abiertos a recibir servicios a domicilio. Comunicar y explorar esta posibilidad puede darte un globo de aire.
Esperamos que estas recomendaciones os hayan sido útiles, que os ayuden a minimizar cualquier posible impacto negativo en el negocio y que en breve dejemos todo esto atrás. Nuestro más sincero apoyo a todos los profesionales y a toda la sociedad en global. Seguiremos trabajando para ayudaros en lo que haga falta y os haremos llegar más recomendaciones si es necesario. ¡Podemos con esto!