VERI*FACTU que no te confundan: no existen softwares “homologados” por la AEAT, solo declaraciones responsables

Software verifactu para peluquerías y estéticas

En los últimos meses han aparecido varios titulares que afirman que ciertas aplicaciones o empresas están “homologadas por la Agencia Tributaria” para operar con VERI*FACTU. Sin embargo, esta afirmación, aunque suene convincente, es usada como táctica de marketing y no es correcta según la normativa vigente.
Vamos a aclararlo con base legal y sentido práctico.

Lo que dice la ley: no hay homologación previa de software VERI*FACTU

Ni la Ley 11/2021 (Antifraude) ni el Real Decreto 1007/2023 establecen ningún procedimiento de homologación o registro previo de software por parte de la Agencia Tributaria.

Lo que realmente exige la ley es que el fabricante del sistema informático (no la AEAT) certifique mediante una Declaración Responsable que su programa cumple con todos los requisitos técnicos del Reglamento de Requisitos de Sistemas de Facturación (RRSIF).

Artículo 13.1 del RRSIF:

“Corresponderá a la persona o entidad productora del sistema informático certificar, mediante una declaración responsable, que el sistema cumple lo dispuesto en el artículo 29.2.j) de la Ley 58/2003, General Tributaria, así como en el presente reglamento”.

Esto se traduce en una auto-certificación del desarrollador, no en una homologación otorgada por Hacienda.
Por tanto, ningún software está oficialmente “homologado por la AEAT” para VERI*FACTU.

Qué significa ser “colaborador social”

Algunos proveedores de software se presentan como “homologados como colaborador social ante VERI*FACTU”.
Pero esto no tiene relación con el cumplimiento del software, sino con una figura administrativa prevista en la Ley General Tributaria.

Un colaborador social es una persona o entidad (normalmente asesorías, gestorías o intermediarios) autorizada a presentar declaraciones o registros en nombre de terceros.
En este caso, la “homologación” de la que hablan solo significa que pueden firmar y enviar los registros VERI*FACTU con su propio certificado digital, en lugar de con tu certificado de empresa o autónomo/a.

Es decir:

  • La homologación se refiere únicamente al rol del intermediario,

  • No al software en sí o a VERI*FACTU.

    ⚠️ Riesgos y desventajas de delegar el envío VERI*FACTU a un colaborador social

    La vía del colaborador social, tiene algunas implicaciones y riesgos importantes que los negocios deben conocer antes de optar por ella:

    1. Pérdida de control sobre las comunicaciones con Hacienda
      Los registros VERI*FACTU se envían firmados con el certificado del colaborador, no con el del titular del negocio.
      En caso de revisión o auditoría, no es el cliente quien figura como firmante ante la AEAT.

    2. Dependencia total del intermediario
      Si el colaborador deja de operar, cambia su política o tiene una incidencia técnica, ninguno de sus usuarios del software podrá enviar sus registros directamente, al no usar su propio certificado o tener independencia con su certificado fiscal.

    3. Posible ambigüedad en la responsabilidad legal
      Si se produce un error en el envío o un retraso, ¿quién responde ante la AEAT?
      La responsabilidad última sigue recayendo sobre el empresario, aunque no haya firmado ni controlado los envíos.

    4. Riesgo de bloqueo o migración complicada
      Al estar el flujo de envío ligado al certificado del colaborador, migrar a otro software o proveedor puede implicar trámites adicionales y pérdida temporal de autonomía.

    5. Menor transparencia y trazabilidad
      El usuario final no puede verificar directamente los envíos firmados en su nombre, ni auditar con su propio certificado las operaciones realizadas.

      Por qué algunos software eligen la vía del colaborador social

      Algunos programas usan esta opción porque les resulta más sencilla y económica de desarrollar y mantener.
      Al firmar ellos los registros con su propio certificado digital, evitan integrar certificados individuales de cada cliente, reducen soporte y les es más rápido realizar la puesta en marcha y configuración ahorrándose mucho tiempo y recursos.

      Pero esta facilidad para el proveedor de software supone menos control y autonomía para el negocio, que deja de firmar sus propios registros ante Hacienda y depende totalmente del intermediario para cumplir con VERI*FACTU.

      El enfoque correcto

      Es recomendable que los empresarios y autónomos/as usen software que cumpla con el RRSIF y que ellos mismos firmen digitalmente los registros VERI*FACTU.
      El software debe incorporar su Declaración Responsable visible y permitir al cliente operar con su propio certificado digital o certificado de dispositivo.

      En otras palabras:

      • Los programas deben garantizar integridad, trazabilidad y veracidad de los datos.

      • No necesitan “homologación oficial”, solo cumplir y declarar formalmente ese cumplimiento.

      • Y siempre deben permitir que el negocio mantenga el control y la autoría de sus comunicaciones con Hacienda.

🧭 En resumen

Mito Realidad
“Este software está homologado por la AEAT” ❌ No existen homologaciones. Solo declaraciones responsables del fabricante.
“Ser colaborador social significa que el software está certificado” ❌ No. Solo implica autorización para enviar datos en nombre de otros como las gestorías.
“Así es más seguro” ⚠️ Reduce tu control directo.
“La AEAT homologa la facturación” ❌ La AEAT no homologa la facturación ni los softwares de facturación.

💡 Conclusión

Usar un colaborador social puede ser útil para ciertos modelos de gestión, pero no convierte un software en homologado ni exime al empresario de su responsabilidad fiscal.
El cumplimiento con VERI*FACTU depende del desarrollador, mediante su Declaración Responsable, y del uso correcto del certificado digital del titular.

Si se busca seguridad y autonomía, la mejor práctica es utilizar un sistema que permita firmar y enviar directamente los registros con el propio certificado del negocio, manteniendo la trazabilidad y el control completo de tus datos ante la Agencia Tributaria.

Compartir